El papel de seda blanco, conocido por su textura suave y aspecto translúcido, desempeña un lugar privilegiado en la industria del embalaje. Su flexibilidad y delicadeza facilitan el proceso de embalaje y garantizan una protección fiable.
Se destaca por su capacidad para agregar una elegancia sutil a la presentación de artículos a un costo económico, siendo más delicado que el papel Kraft y más fino que el papel burbuja, evitando riesgos de rayones. Además, se alinea con prácticas ecológicas al ser reciclable y totalmente biodegradable.
Utilizado en diversas industrias, el papel de seda blanco ofrece una amplia gama de beneficios. Aquí hay algunos puntos destacados:
El empaquetado del papel de seda blanco en paquetes de hojas de 17 g/m2 de diferentes tamaños proporciona una flexibilidad considerable para satisfacer diversas necesidades de embalaje. Las opciones disponibles, como el papel de seda blanco en formato de 500 x 750 mm o 620 x 860 mm en paquetes de 500 hojas, permiten a los usuarios elegir el tamaño que mejor se adapte a sus artículos a embalar.
La diversidad de formatos ofrece adaptabilidad para artículos de diferentes tamaños, ya sea para objetos pequeños y delicados o artículos más voluminosos. Antalis ofrece una política de precios decrecientes según la cantidad de paquetes pedidos, brindando beneficios económicos para empresas con necesidades regulares de papel de seda blanco.
Existen varias alternativas al papel de seda blanco, cada una con sus propias ventajas e inconvenientes. La elección del material de protección depende de su uso específico. Aquí hay algunas alternativas a considerar:
Ventajas del producto:
Especificaciones
Aplicaciones