Para reclutar y retener el talento en el competitivo mercado laboral de los embalajes, un lugar de trabajo ergonómico es un punto de atracción clave. Los entornos de trabajo bien diseñados no solo mejoran el bienestar de los empleados, sino que también impulsan la productividad, la calidad y el ahorro.
Para reclutar y retener el talento en el competitivo mercado laboral de los embalajes, un lugar de trabajo ergonómico es un punto de atracción clave. Los entornos de trabajo bien diseñados no solo mejoran el bienestar de los empleados, sino que también impulsan la productividad, la calidad y el ahorro.
El método Kaizen, una filosofía japonesa que significa "buen cambio", es una herramienta útil para integrar la ergonomía. Anima al personal a revisar continuamente los procesos que utilizan para mejorarlos.
Empezando por una revisión de cada actividad, hay que analizarla para identificar los cambios que pueden ahorrar tiempo y simplificar las tareas. En concreto, se trata de evaluar la disposición de los materiales en el puesto de empaquetado y de buscar atajos que eliminen la manipulación innecesaria.
Los puestos de trabajo correctamente planificados deben acomodar al 90% de los operarios con mesas, reposapiés y equipos de altura regulable, así como con sillas flexibles y alfombrillas antifatiga. Los materiales más utilizados deben estar al alcance de la mano, y el personal debe tener la opción de estar de pie o sentado.
Según los expertos en ergonomía, la aplicación de estos elementos básicos puede aumentar la productividad hasta un 25% en comparación con los puestos de trabajo fijos*.
La automatización también ofrece ventajas ergonómicas al aliviar la carga del trabajo manual repetitivo y reducir el riesgo de lesiones en el lugar de trabajo que, según la Organización Internacional del Trabajo**, asciende a casi 340 millones al año. Por ejemplo, los escáneres de etiquetas, la robótica y las precintadoras o montadoras de cajas aceleran la producción al tiempo que ayudan a reducir los costes de mano de obra perdidos por tendinitis, túnel carpiano o dolor de espalda.
Un cliente de Antalis del sector de la maquinaria agrícola ha reducido las enfermedades laborales y ha aumentado la eficiencia en un 30% gracias a nuestra solución de optimización del embalaje. Ahora, un dispositivo de ayuda a la elevación eleva las pesadas baterías que pesan de 30 a 60 kg, reduciendo el esfuerzo de los empleados que antes tenían que levantar las baterías a mano, y haciendo el proceso más seguro.
La ergonomía tendrá un impacto positivo en el futuro del embalaje. Adoptar una estrategia ergonómica que tenga en cuenta la actividad, el operario y el entorno es el futuro de las líneas de envasado que quieran liderar con éxito la seguridad y el bienestar de los empleados. ¡Y ahora es el momento de empezar!
Fuente:
*Ergonomía en el trabajo - www.bostontec.com
** Organización Internacional del Trabajo – www.ilo.org