A medida que la preocupación por el medioambiente se convierte en un tema central para todos, el packaging industrial es una valiosa plataforma de mejora. Deborah Dorosz, directora de RSC de Antalis, responde a las preguntas que debes plantearte a la hora de comprar embalajes.
A medida que la preocupación por el medioambiente se convierte en un tema central para todos, el packaging industrial es una valiosa plataforma de mejora. Deborah Dorosz, directora de RSC de Antalis, responde a las preguntas que debes plantearte a la hora de comprar embalajes.
Cada día más, la sostenibilidad es fundamental en todas las decisiones empresariales que tomamos. Y lo que vale para el embalaje vale también para el resto de nuestras actividades.
Veo 4 retos principales que hay que abordar a la hora de construir una selección de productos y elegir proveedores: origen del producto, composición, impacto en la salud y reciclabilidad.
- ¿De dónde procede mi producto?
¿Dónde se fabricó? ¿Dispone el productor de alguna certificación relacionada con su proceso de producción (ISO 14 001 para el medioambiente, ISO 9001 para la calidad, alguna etiqueta ecológica, etc.) y con el propio producto (certificación FSC® o PEFC, por ejemplo, si el producto está hecho de fibras de madera)? Hay una lista de documentos o respuestas básicas pero esenciales que debe solicitar al proveedor.
- ¿De qué está hecho el producto?
¿Es monomaterial o multimaterial? ¿Es de plástico, de fibras de madera o de otra cosa? Debes pedir la ficha técnica y la composición exacta del producto.
- ¿Es seguro para mis clientes?
¿Qué pasa con las sustancias químicas que se encuentran en mi producto, como los disruptores endocrinos u otros nanomateriales? ¿Cumple con la normativa REACH? ¿Es adecuado para el contacto con alimentos o la seguridad infantil?
Lo que necesitas aquí es una ficha de datos de seguridad u otra información útil del proveedor.
- ¿Qué hacer con él cuando ya no lo necesite?
¿Es reciclable? Y si es así, ¿cómo? ¿Cuáles son las instrucciones de clasificación? ¿Existe un sector de reciclaje fácilmente accesible en todos los países donde se distribuye este producto? Si no, es probable que el producto acabe quemado o enterrado y eso no es lo que reconoceríamos como una opción sostenible...
Si no puedes sustituir sistemáticamente un material por otro más sostenible, creo que deberías centrarte en los siguientes pasos:
- Elegir productos monomateriales siempre que sea posible.
- Obtener información precisa sobre la composición y la capacidad de reciclaje del fabricante.
- En cada país en el que operes, identificar claramente los sectores de reciclaje existentes dedicados a todos los materiales reciclables que utilizas.
- Formar a tus equipos locales para que sean capaces de asesorar a tus clientes sobre la gestión del final de la vida útil de tus productos.
Somos plenamente conscientes de que la mayoría de los productos de embalaje que vendemos tienen una vida corta y de que la preocupación por el medioambiente se ha convertido en un reto mayor tanto para nuestros clientes como para nosotros mismos.
En un mundo en el que cada acción tiene un impacto en el medioambiente, debemos elegir un enfoque más sostenible. Creemos que el éxito y la confianza del mañana se basan en ser responsables y tomar decisiones inteligentes hoy.
Hemos trabajado en nuestro enfoque medioambiental sostenible, hemos revisado toda nuestra cadena de valor, desde el origen, la creación y el diseño de los productos hasta su distribución y reciclaje... Tenemos mucha atención al packaging y medioambiente.
En resumen, hemos considerado el ciclo de vida completo del embalaje a lo largo de estos 4 pilares:
ORIGEN
Para una mayor trazabilidad y una elección responsable de los proveedores y las materias primas.
DISEÑO
Para un modelo económico circular anticipado por nuestros diseñadores de embalaje al inicio de cada proyecto.
DISTRIBUCIÓN
Para unos procesos más eficientes que reduzcan la huella medioambiental.
RECICLAJE
Para una cooperación renovada en toda la cadena de valor.
Y entonces decidimos hacer cambios: promover e incluir cada vez más materiales renovables y reciclados; destacar los productos fabricados en fábricas con un sistema de gestión medioambiental; promover los productos reutilizables y/o reciclables; y, por supuesto, animar a nuestros clientes a separar y recuperar sus residuos de envases.